Me agarras desprevenida y nuestras miradas se quedan estáticas, del mismo modo que nuestro cuerpo…
… Sigues observándome,
Y... de pronto me das un abrazo, de esos que son anestésicos para mí…
En tus brazos, guarde un total silencio... sólo intenté ponerme a la par y apretarme a tu cuerpo de igual manera, descansando sobre tu corazón, con la melodía de tu música cardíaca.
Y te quedaste toda la noche, como un vigilante de mis sueños; besándome suavemente; sin apartar esa mirada encantadora...
pD: donde estabas¿?, Gracias por regresar!
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MaR!0